2020. július 25., szombat

Reseña: Permiso Para Amar - Lavyrle Spencer


Sinopsis
En una pequeña ciudad donde todos se conocen, la fatalidad parece haberse ensañado con Lee Reston: tras haber perdido a su marido y a su hijo menor, un día le comunican que Greg, su otro hijo ha muerto en un accidente de moto. Desesperada, Lee busca refugio en Christopher, el mejor amigo de Greg, y entre ambos florece una amistad que poco a poco se convertirá en romance. Sin embargo, el amor entre la mujer madura y el joven deberá enfrentarse a la incomprensión y las críticas sociales y familiares...

Nada mejor que volver a tu autora favorita cuando estás con desgano o bloqueo lector. Había leído hace muy poco otra novela de Spencer, The Fulfillment, y me había decepcionado. Antes, en enero, había terminado de leer Maravilla, que me enamoró. Así que para equilibrar la balanza nuevamente, y porque no puedo dejar de leer a esta mujer, me lancé con otro libro de ella. En este caso se trata de Permiso para amar, una novela contemporánea. Tenía miedo con qué me iba a encontrar, porque aunque adoro a Spencer, había leído antes otra contemporánea de ella que no me gustó casi nada. Además venía de llevarme algunas desilusiones con sus libros así que no sabía qué esperar. Pero, para mi gran felicidad, este libro me enamoró por completo y me hizo reafirmar, una vez más, mi fanatismo y adoración por la autora.

¿De qué va Permiso para amar? La historia tiene lugar a fines de los 80 y nos cuenta la historia de amor entre dos personas que no esperaban enamorarse, pero que encuentran, el uno en el otro, un refugio después de que la tragedia los golpee a ambos. Lee Reston es una mujer, viuda, de 44 años que ya conoce la pérdida y el dolor, la vida la ha golpeado antes quitándole a dos seres queridos. Christopher Lallek es un hombre de 30 años, policía, que trabaja y comparte departamento con Greg, el hijo mayor de Lee. La historia te sopapea desde el primer momento: empieza cuando Chris se entera de que Greg ha muerto en un accidente y decide ir a la casa de Lee a darle la terrible noticia. Así empieza y de ahí en más el libro es una montaña rusa de emociones y sentimientos.

Hay dos cosas que destaco más que nada en este libro (y en casi todas las novelas de Spencer). En primer lugar, que es una historia sencilla. Los personajes son humanos, tienen sus virtudes, sus defectos, llevan una vida normal y corriente; aman y sufren como cualquier otro. En segundo lugar, que es una novela de gran profundidad. Aunque esto parezca que se contradice con lo anterior, resulta así. Es una historia simple, pero al mismo tiempo dotada de una intensidad abrumadora. ¿Por qué? Porque, como siempre hace Spencer, nos habla del ser humano, de la vida misma y de los sentimientos con una fuerza tremenda. Es, para mí, uno de los libros más profundos y emotivos de la autora y de los que más huella deja.


Esta es una novela de momentos, de emociones y de personajes. Hay momentos únicos a lo largo del libro que son clave para la historia, que son necesarios y perfectos. Hay, también, personajes maravillosos. Me quedo con los protagonistas Lee y Chris, y con los otros hombres del libro. El ex suegro de Lee y su hijo Joey, ambos personajes secundarios que le dan vida a la historia y aportan tanto de forma tan valiosa. Respecto a los protagonistas ambos me encantaron, cosa que no siempre me sucede.

Lee es una mujer de 44 años, hecha y derecha, ha vivido muchas cosas y, para su mala suerte, también ha sufrido bastante. Pero es sumamente fuerte, es decidida, es amorosa y cuida de los suyos con tanto cariño. Me encantó su personaje y empaticé mucho con ella, sufrí al mismo tiempo que ella sufría y la entendí en todo. Es un personaje que llegás a querer como una madre y como una amiga. Un personaje, sin duda, muy querible.

Chris es un hombre Spencer con todas las letras. He conocido otros protagonistas de la autora que hasta me han caído mal o no me gustaron, pero cuando uno me gusta, cuando está bien hecho, me resulta imposible no amarlo. Y Chris, gracias al cielo, no es la excepción. Es un protagonista en mayúsculas y en todos los sentidos. Digo en todos los sentidos porque hasta me atrevería a decir que es el personaje más importante del libro. Lee también lo es, pero si la novela fuera una obra de teatro él se llevaría todas las miradas (por varias razones). Es un personaje, en mi opinión, perfecto. Y esto lo digo con toda la seguridad, porque admito que cada vez me cuesta más encontrar cosas perfectas en los libros y sobre todo personajes masculinos. Pero en este caso no tengo ninguna duda. Es un hombre de esos que te hacen querer meterte en el libro y te hacen preguntarte porqué no existe en la vida real. Es bondad pura, un hombre totalmente desinteresado, dulce, tierno, fuerte, solidario, altruista, y todo lo que se pueda decir que sea positivo. Me enamoré totalmente de él, no solo por su belleza interior (y bueno exterior también 😍), sino por su gran madurez. Tiene 30 años y los lleva mejor que nadie, sabe lo que quiere de la vida, no anda con vueltas, valora lo que tiene como nadie y no tiene ninguna, pero ninguna, actitud que moleste o esté fuera de lugar. De verdad, es un hombre perfecto. Sigo sorprendida (y feliz) de que la autora no metiera jamás ninguna frase o comentario mínimo de él que molestase o creyera innecesario. Todo lo que hace y dice está bien.


Pasando a la trama en sí y al romance, también lo sentí todo igualmente hermoso. El libro tiene momentos muy duros, tiene mucha sensibilidad en varias partes. Me encontré leyendo con lágrimas en los ojos en más de una ocasión. Incluso en partes donde los personajes no lloraban yo lloraba por ellos 😂. El libro habla de la muerte, de las pérdidas, del miedo, la confianza, el valor, las primeras veces, la familia, el cariño sincero, la seguridad, la fortaleza, la amistad y miles de cosas más. Y todo, absolutamente todo, Lavyrle Spencer lo va hilando a la perfección. Conectando así un suceso con otro, un sentimiento con otro, hasta crear una novela redonda, sin ningún fallo. La autora nos deja varias lecciones de vida a lo largo de los capítulos, de vida real. Nos habla a través de los personajes y nos dice cuán importante es valorar lo que tenemos y jugarnos por lo que queremos y soñamos. La intensidad está presente en cada palabra, los sentimientos parece que flotan sobre el libro y nunca desaparecen. Hay mucha sensibilidad y pasión en cada capítulo.

La relación romántica que plantea la autora es original y muy, muy, especial. Partiendo de la diferencia de edad, ella 44 y él 30, Spencer nos da a conocer un romance que deja totalmente de lado los tópicos y no se centra para nada en actitudes en caliente o reacciones puramente hormonales. Nos presenta a dos personajes que se unen sin darse cuenta en la búsqueda de alguien que los acompañe en su dolor, dos personas dolidas, una por perder a su hijo otra a su mejor amigo, que solo quieren seguir adelante. Y en esa búsqueda de un hombro donde llorar, Lee y Chris se conectan cada vez más y para mí como lectora ir descubriendo junto con ellos esa amistad que se va transformando en amor es algo hermoso.


Lee no está desesperada, como dice la sinopsis, está dolida, al igual que Chris. Y es maravilloso ver como va naciendo el amor de forma tan lenta y gradual. Cada nuevo sentimiento, cada nueva necesidad, cada actitud se toma su tiempo en aparecer y esto la autora lo narra con muchísimo tacto y delicadeza. No se trata de un romance simple, tiene sus cuesta arriba y sus trabas. Por eso cada avance en la relación de Chris y Lee se lee con total felicidad y anhelo, anhelo de esperar al siguiente paso con las mismas ganas y deseo que ellos dos. Y cuando las cosas avanzan y llegan a algo concreto es 🤩😍✨ hermoso y perfecto.

Una de las cosas que más me encantó del libro es que la autora no se centra en los conflictos o dramas, sino en el disfrute, en las cosas bonitas y en los buenos momentos. Hay una traba, por supuesto, en cierto momento, pero es hermoso ver como todo se supera y la historia sigue su curso. El final es perfecto y solo te deja con ganas de más.

Permiso para amar es una novela preciosa, sobre volver a empezar, superar el dolor y luchar por lo que uno quiere. Una historia de amor, de amistad y de sentimientos. Una novela para atesorar y volver a leer con el tiempo para disfrutar como la primera vez.

Puntaje: 5/5


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